Todo gran emprendimiento empieza con pasión y empuje. Puede ser que en este momento tengas toda la emoción y actitud para emprender por tu cuenta pero no sabes cómo empezar. Hoy quiero enseñarte cómo iniciar un emprendimiento en 6 sencillos pasos.
El primer paso consiste en que antes de intentar fabricar una solución perfecta, es necesario identificar un problema, el cual tiene que ser conocido y entendido en todas las dimensiones. Hay muchos emprendedores que se pasan horas y horas tratando de crear la solución perfecta que se convierta en la idea más innovadora y por qué no, la más brillante para el mercado.
Pero, considero que este tipo prácticas no son lo más genial para la edificación de un buen modelo de negocio. Jamás olvides que si esa idea que tienes en mente no logra solucionar un problema cotidiano, un problema real, no será consumida por tu target (o por tus clientes potenciales).
Digamos que tienes la idea de crear una app que va a ser el uber de los favores, donde la gente puede pedir favores a cambio de dinero, suena genial pero ¿de verdad tiene un mercado? ¿está la gente dispuesta?
He asistido a varios eventos de emprendimiento y startUps, tanto como emprendedor como jurado, se me hace curioso que hay ideas que suelen repetir los emprendedores incluso en lugares diferentes y los ves súper emocionados por sus proyectos, pero lo que más me llama la atención es que por más pasión que tienen de desarrollar esa idea, es obvio que no tienen un mercado y que ese proyecto realmente no soluciona un problema real y por lo tanto no hay una demanda.
Y aquí un consejo siempre que vayas a emprender, ENAMÓRATE DEL PROBLEMA y no de la solución. Como emprendedor tenderás a centrarte en desarrollar y conocer a fondo tu producto y puedes pasar horas hablando de lo maravilloso que es, pero olvidas que el enfoque debe estar en el problema y, por tanto, conocer a fondo a las personas, a quienes sufren por ese problema, quienes necesitan una solución.
Otro consejo es que ese problema en el que decidas trabajar sea algo que te toque alguna fibra, incluso si es un problema que te afecta personalmente o al menos a alguien a quien quieres porque vas a esforzarte mucho más por solucionar este problema. Si no te duele, si no lo anhelas, si no lo deseas realmente entonces es poco probable que ese proyecto salga adelante cuando se presenten obstáculos.
Teniendo ya identificada la problemática, esto nos ayudará a determinar de manera mucho más simple la solución. Así es que nos vamos al segundo paso: “nuestra solución” y para esto es súper fundamental ubicar quiénes son los afectados. Esta actividad sirve para obtener posibles soluciones en conjunto, la experiencia de aquellos que están relacionados con el problema a solucionar en súper clave, pues ofrece un panorama más amplio para la búsqueda de respuestas.
Hacerse preguntas como: ¿Qué problemas tienen tus potenciales clientes?, ¿Por qué?, ¿Cómo actúan frente a esos problemas?, ¿Cuál es el origen de los problemas?, entre otras. Y posteriormente, analizarlas, nos pueden permitir sacar conclusiones o pueden hacer que cambien las que ya teníamos previamente. Este es el momento para desarrollar la solución de una manera más profunda. Las soluciones posibles son variables, por lo mismo hay que estar abiertos a cambiarlas, pero es el problema la piedra sobre la que se construirá una solución que ha de ser innovadora y útil.
Después de tener un problema con unas posibles soluciones bien desarrolladas, el estudio del mercado es fundamental a la hora de emprender. Es el tercer paso que debemos seguir para saber si nuestro emprendimiento es viable o no; considero que este paso debe ir muy ligado a los dos pasos anteriores. Tras tener una idea de negocio, se debe estudiar si tiene cabida en el mercado. Para esto, debemos analizar cuáles son las claves del mercado, si somos capaces de introducirnos en él con éxito, y cuál es la mejor forma para consolidarse en él.
Puede ser una idea de una app que se le vende a los gimnasios para hacer mini grupos de entrenamiento con los mismos usuarios dependiendo de sus horarios de ejercicio, con lo que podrían compartir máquinas, hacer amistades y apoyarse en el entrenamiento. ¿Está realmente la gente dispuesta a compartir con otros? ¿Los gimnasios se interesarían en tu sistema? Muchas preguntas se podrían plantear para saber si una idea así tiene realmente demanda. Eso es importante, porque si no tiene un mercado entonces nunca habrá negocio y es mejor que lo sepas antes de que le inviertas tiempo, dinero y mucho esfuerzo.
Para realizar el estudio de mercado es importante definir cuál es tu objetivo de este estudio de mercado que vas a hacer, por lo general es estudiar la viabilidad y factibilidad de tu idea de negocio, así como los productos o servicios que vas a ofrecer. ¿Cuál es el target más adecuado? ¿En qué mercado es recomendable lanzarlo y a qué precio? ¿Por qué les interesa? ¿De verdad les interesa?. Tal vez quieras lanzar al mercado una versión mejorada de algún producto o servicio que ya estás comercializando, buscando una mejor rentabilidad del mismo. ¿Lo estás enfocando al público objetivo adecuado? ¿Lo distribuyes por todos los canales existentes o, por el contrario, tienes una estrategia bien definida sobre cuáles usar y cuáles no?
Luego de definir tu objetivo, la recolección de información es fundamental. Gracias a que hoy en día tenemos internet, la obtención de esa información es mucho más fácil, podemos acceder a blogs con información interesante, páginas de estadísticas y, por qué no, profesionales que puedan asesorarnos. En todo estudio de mercado hay que emplear la realización de encuestas, entrevistas (individuales, telefónicas, mailing…), observación directa, etc.; técnicas a través de las que se busca recabar información directa del consumidor, los proveedores o, por qué no, de la competencia.
Aquí debes tener en cuenta que la información que vas a obtener será bastante, por eso es necesario que definas qué tipo de información es la que necesitas o estás buscando para que de este modo puedas filtrar todo lo que vayas encontrando. Por último, en este paso debes analizar la información obtenida en el estudio de mercado y de esta manera, vas concluyendo y, en definitiva, rechazar tu hipótesis o, por el contrario, seguir adelante con ella.
El cuarto paso, después de saber cómo se hace el MVP, es realizar el modelo de negocio. Y para esto les sugiero usar la metodología Lean Canvas. Deberás rellenar el lienzo partiendo de la segmentación de clientes, es decir, cuáles son tus clientes objetivo para tu idea de negocio innovadora. Después reflexionas sobre cuál es el problema, qué problema padece tu cliente que tu producto o servicio pretende solucionar (Recuerda, esto ya lo explicamos antes). La proposición de valor única es precisamente tener claro qué es lo que tu empresa va a ofrecer para solucionar los problemas destacados, escribe allí qué te hace especial y cómo vas a ayudar a tus clientes a solucionar el problema. Posterior a esto, debes listar en solución las tres características principales de tu producto o servicio. Luego, en los canales deberás pensar en cómo vas a hacer llegar tu producto o servicio a tus clientes; en este punto es importante que reflexiones sobre la cadena de valor para entender mejor el proceso de compra de tu cliente. En el flujo de ingresos pondrás cómo vas a ganar dinero y por qué te van a pagar tus clientes. La estructura de costo consiste en analizar los gastos que va a tener tu emprendimiento. En las métricas clave debes identificar las actividades clave a medir que servirán como indicadores para la toma de decisiones. Por último, en la ventaja especial deberás reflejar en una sola frase lo que te hace especial frente al resto de tus competidores, ¿qué tienes tú que sea muuuuuuy difícil copiar a tu competidor? Esto al principio es muy difícil de definir, puedes dejarlo en blanco, es bueno tener el cuenta para que trabajes en definir tu ventaja competitiva.
Posterior al estudio de mercado, es hora de probar las hipótesis que tenemos sin necesidad de gastar mucho dinero, tiempo y esfuerzo y también. Es por esto que el paso siguiente es el desarrollo de un MVP o Producto Mínimo Viable. ¿Por qué es importante? Bueno, porque el Feedback recibido por los usuarios que prueban el MVP sirve como parámetro para realizar ajustes, permitiendo ofrecer un servicio que esté más alineado a las expectativas del mercado. No siempre el feedback con respecto al producto será positivo, pero en todo caso, salimos ganando pues podremos realizar ajustes o saber si de verdad nuestra idea tiene valor para un mercado.